Hoy al despertar me he dado cuenta de que, un año más, julio se me ha presentado con aires de despedida y melancolía, pero sobretodo de cambio. Estos días han sido de reflexión y de decisión; y no sólo por mi parte sino por parte de muchos de los que me rodean en el día a día. Hay quien decide huir de estos lugares hacia otros más trepidantes y lejanos, hay quien recupera su fuerza y se atreve a seguir su camino en solitario, hay quien con el aire de veranito se recupera viendo en los demás lo mejor de sí mismo, hay quien recupera ilusiones y hay quien, como yo, se encuentra de repente de cara a un botón gigante que pone "reset" y que le ofrece una plaza buena de prácticum, un chollo de piso nuevo y un cambio de trabajo automático.
Ayer, recién levantada y con los pelos revueltos, me miré al espejo y ví que mi cara volvía a tener ese aspecto de verano-perruno: careto hinchado de haber dormido tropemil horas, sin resto alguno de ojeras de cansancio de arrastre, ni sensación de preocupación ni estrés alguno...ya simplemente me tocan días de reposo obligado, y como antaño, en mis buenos años mozos de colacao fresquito con grumitos y galletas frente a los dibujos animados; mi única tarea del día debe ser el cubrir las necesidades vitales: comer, dormir y distraerme... Muito bom!
"Como siempre, la mejor época para renovar es el verano. Y cómo cuando una pinta las paredes de su habitación, ayer fue día de quitar mi pintura vieja, de rascar el desconchado y eliminar grietas de pared. Hoy ya pienso en como quedará la habitación pintada, hoy ya me he visto como una Sesi nueva: renovada por fuera y sobretodo por dentro".
PD: De aquí una semanita ya estaré lista, a pie del cañón. Qué ganas de viaje, de risas entre amigos y de fiestas entre guitarras...iré preparando mochila y bocadillo de tortilla ;)
(os dejo con: The Kooks - She Moves In Her Own Way...boníssim!)
